Inglaterra estrenó este 19 de julio lo que se ha dado en calificar como el primer “Día de la Libertad” frente al coronavirus. Sin embargo, lo hizo con los casos de contagio disparados y con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, confinado por haber mantenido contacto con su ministro de Sanidad, que dio positivo.
Mientras, en el resto de Europa se mantiene la cautela porque los contagios siguen al alza y la presión en los hospitales aumenta paulatinamente. Esto pese a que el ritmo de vacunación se acelera y ya ha superado a Estados Unidos en la proporción de población con al menos una dosis.
Pese a que en el Reino Unido la comunidad científica ya ha advertido que la medida puede ser prematura, desde este lunes ya no hay límites por ley en el número de personas que pueden juntarse en espacios cerrados o asistir a eventos; mientras que los locales nocturnos pueden abrir sus puertas ya en la medianoche.
Además la utilización de mascarillas se recomendará en algunos lugares, pero no será obligatoria.