EE.UU. confirmó ayer que la distribución de 500 millones de vacunas Pfizer a países de bajos ingresos iniciará este mes. Previamente, ha entregado 110 millones de dosis a 60 naciones. De la misma manera, Reino Unido y España han anunciado la donación de millones de vacunas AztraSeneca.
Estos anuncios pueden tranquilizar, en algo, a las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidieron una moratoria a la intención de varios países de iniciar el reforzamiento de la inoculación de sus habitantes con terceras dosis.
El miércoles, la entidad pidió también que se aplacen los planes de inmunizar a los adolescentes de las naciones ricas. La OMS teme que estos esfuerzos de reforzamiento impidan que las vacunas lleguen a los habitantes de países en donde la contención del coronavirus es aún escasa.
El pedido de la OMS de aplazar el refuerzo de inmunización no tuvo receptores entre naciones que sufren el avance de la variante Delta.