La profunda crisis económica, agravada por la pandemia y las endurecidas sanciones de EE.UU. fue el principal detonante de las protestas ciudadanas de hace un mes en Cuba. Un país donde muchos optan por vender sus casas con “todo adentro” y buscar una vía de escape a otro país.
Los anuncios de inmuebles en redes sociales se han multiplicado en los últimos meses con un factor común: se dejan amueblados, equipados y, a ser posible, se pagan en dólares en efectivo.
Jóvenes como Yadira han optado por vender sus casas para partir rumbo a Estados Unidos “en cuanto abran el aeropuerto”. Ella cuenta a EFE que con el dinero de la venta de su pequeño apartamento ubicado en el municipio habanero del Cerro materializará una decisión postergada por años: irse de Cuba.
“El transporte público está malo, comprar comida es una odisea, mucho menos pienso en parir ni casarme porque como dicen, ‘el que se casa, casa quiere’”, dice, por su parte, Ana María, de 36 años, que ha postergado su propósito de formar una familia en el país que la vio nacer.
Las personas, especialmente los jóvenes, venden sus casas con todo incluido con la idea de emigrar apenas tengan la oportunidad.