La cámara baja del parlamento alemán, el Bundestag, conmemoró este jueves 27 de enero del 2022 los 77 años de la liberación de Auschwitz con Inge Auerbacher como oradora central, una superviviente que recordó en su discurso a los muertos del Holocausto y el destino de su familia.
La vida de Auerbacher empezó en Kippenheim (suroeste de Alemania) donde nació. Pasó luego por Theresienstadt, esa ciudad que los nazis querían mostrar al mundo como un gueto modelo y que era una estación intermedia en el viaje a los campos de exterminio, y luego siguió con la emigración a EE.UU.
Auerbacher llegó a Theresienstadt con su familia a los 7 años, tras haber sido deportada y haber vivido las diversas formas de persecución de los primeros años del nazismo con ojos de niña, lo mismo que el progromo del 9 de noviembre de 1938 cuando, dijo, una piedra que arrojaron los nazis contra la ventaja de su casa estuvo a punto de alcanzarla.
El recuerdo de una amistad
El momento culminante de su intervención fue el recuerdo de una amiga suya, Ruth Abraham.
“En el mismo bloque en Theresienstadt vivía una familia de Berlín, la familia Abraham. El padre, al igual que mi padre, había luchado en la I Guerra Mundial”, dijo Auerbacher.
“Ruth Abraham y yo éramos como hermanas, nos prometimos visitarnos cuando terminase todo”, agregó.
Un día los veteranos de guerra y sus familias fueron citados a la comandancia sin saber que iban a ser sometidos a un proceso de selección y algunos serían enviados a Auschwitz.
“Ruth, he venido a Berlín a visitarte pero no tú no estás. Moriste en las cámaras de gas de Auschwitz con tus padres”, dijo Auerbacher, levantando la voz hasta llevarla a un tono que casi parecía un grito.
Ruth Abraham no llegó a cumplir los 10 años y fue uno de los 1,5 millones de niños que murieron durante el Holocausto.
Inge Auerbacher sobrevivió con su familia y en 1946 emigraron a Nueva York pero las secuelas de los años que había pasado en Theresienstadt -entre epidemias, hambre, ratas y piojos- le dejaron una tuberculosis de la que estuvo a punto de morir y por la que tuvo que ser tratada durante años.