El bloque 4 de Bastión Popular, vivió la tarde del 8 de febrero una escena parecida a las de las clásicas películas del Viejo Oeste norteamericano. La diferencia es que en este populoso barrio del norte de Guayaquil, las balas disparadas a diestra y siniestra por fascinerosos, eran de verdad, a tal punto que dos personas resultaron heridas.
Los dos hombres armados no llegaron en caballos como en los western, sino en motocicleta y dispararon sin contemplaciones a una de las villas del sector, causando víctimas humanas y daños materiales. Al momento no se conoce la identidad y estado de los lesionados.
Luego de la refriega, agentes de Criminalística llegaron y hallaron 88 indicios balísticos, 74 vainas percutidos y 14 balas deformadas.
Un morador relató a este Diario que los disparos se escuchaban hasta su domicilio, pese a estar ubicado a dos cuadras del sitio del suceso. «Esto parecía las películas de antaño. Yo metí debajo de la cama. Mi esposa gritaba, pensaba que un bala perdida nos podía alcanzar», contó aún asustado el residente.
La dueña del domicilio afectado dijo a la Policía que estaba conversando con un vecino cuando llegaron los criminales a disparar sin mediar palabra. En su afán de precautelar su vida, la mujer se escondió detrás de un mueble hasta que pasó el ataque… aunque no el susto.
Así de violento e inseguro está Guayaquil.