Los dichos del presidente argentino, Alberto Fernández, sobre el fiscal que pidió una condena en una causa de corrupción que se le sigue a la vicepresidenta, Cristina Fernández, provocó el repudio y la presentación de denuncias judiciales de la oposición por considerarlos una amenaza y un avasallamiento al poder judicial.
El presidente argentino comparó la situación del fiscal Diego Luciani -que el lunes pasado solicitó una condena de 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para Cristina Fernández en una causa de corrupción- con la del fiscal Alberto Nisman, que apareció muerto con un disparo en la cabeza en 2015, horas antes de presentar una denuncia en el Congreso contra la entonces presidenta (2007-2015).
“Realmente alentar la idea de que le puede pasar al fiscal Luciani lo que le pasó a Nisman… Miren hasta acá lo que le pasó al fiscal Nisman es que se suicidó, hasta acá no se probó otra cosa, yo espero que no… que no haga algo así el fiscal Luciani”, dijo Alberto Fernández el miércoles en un reportaje televisivo.
La Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de Argentina repudió “enfáticamente” los dichos del presidente argentino y consideró “temerario” el “paralelismo” que trazó el mandatario entre Luciani y Nisman, al recordar que la Justicia investiga como “asesinato” la muerte del fiscal Nisman, en la noche del 18 de enero de 2015, horas antes de exponer su denuncia contra Cristina Fernández por presunto encubrimiento a varios sospechosos de terrorismo iraníes.