Los restos mortales de Isabel II llegaron este domingo 11 de septiembre del 2022 a Edimburgo desde el castillo escocés de Balmoral, donde falleció el jueves a los 96 años, en la primera etapa de un periplo que permite a los británicos despedir a su reina más longeva.
Tras un viaje de seis horas, el coche fúnebre penetró en el Palacio de Holyroodhouse de la capital escocesa, pocos antes de las 16:30 (15:30 GMT), transportando el ataúd de roble cubierto con el estandarte real escocés y una corona de flores blancas en su interior.
Al igual que durante su recorrido de casi 300 kilómetros por la verde campiña escocesa, miles de personas se apostaron en las empedradas calles de Edimburgo para contemplar y aplaudir el paso del cortejo fúnebre.
«Su majestad nos dio su vida y su tiempo de manera desinteresada. Rendirle homenaje de una manera tradicional era una forma de agradecerle todo lo que hizo», explicó en Balmoral Mark Lindley-Highfield, de 47 años, vestido con un frac negro y sombrero de copa.
El féretro reposará en la sala del trono del palacio de Holyroodhouse, antes de ser trasladado el lunes en procesión a la cercana catedral de Saint Giles, donde se celebrará un oficio en presencia del rey Carlos III y donde la gente podrá despedir a su «amada mamá».