Entre la gestión de sus exitosas marcas KKW Beauty y Skims, la estrella de Las Kardashians (Star+) ha hecho también este año algunos grandes movimientos en el mercado inmobiliario. Tras poner en venta un condominio diseñado por Vincent Van Duysen en Calabasas (que aparece en las últimas temporadas de Keeping up With the Kardashians) por $ 3.5 millones, Kim Kardashian es ahora la nueva dueña de una propiedad con una gran vista al mar en Encinal Bluffs, Malibú.
Anteriormente propiedad de la supermodelo Cindy Crawford, quien ahora será su vecina, la casa se puso a la venta por $ 99 millones, aunque Kim terminó comprándola por $ 70,4 millones, convirtiéndose en la casa más cara vendida en Malibú este año y la cuarta más cara en el estado de California.
La residencia de estilo mediterráneo tiene dos pisos con techo rojo y abarca 3.2 acres de terrenos lujosamente diseñados, reporta el sitio Top Ten Real State Deals.
Con una planta baja elegante y espaciosa, el piso principal se completa con una gran sala que combina la sala de estar, el estudio, el comedor y la cocina gourmet. Las puertas corredizas de vidrio del piso al techo exhiben vistas panorámicas de la costa y se abren a la terraza envolvente.
La gran suite principal incluye una chimenea y una sala de estar, así como baños dobles tipo spa y un vestidor. Los otros dormitorios incluyen sus propios baños, uno de ellos con entrada privada, baño y cocina. Un gimnasio con techos abovedados y una sala multimedia completan la villa.
El área de piscina y spa incluyen una cabaña con su propia chimenea, canchas de tenis y múltiples terrazas al aire libre brindan opciones para entretenerse y disfrutar de las puestas de sol en la ciudad costera.
La vivienda tiene además un camino privado conduce a la playa El Sol, accesible solo para el puñado de mansiones circundantes que conforman el vecindario.