En su primer día como gobernador del Azuay, Paúl Carrasco pidió un pacto a los demás actores políticos de la provincia: “Trabajar en conjunto, sin diferencias y sin ataques en dos temas: seguridad y vialidad“. El exprefecto del Azuay asumió el cargo el 8 de mayo de 2023, en medio de un creciente malestar de los azuayos con el Gobierno, por el lamentable estado de las vías estatales y por la creciente inseguridad.
Su tarea será enfrentar los dos problemas que han provocado más descontento de los azuayos con el gobierno de Guillermo Lasso: inseguridad y vialidad. En su primer día como gobernador del Azuay, Paúl Carrasco pidió un pacto a los demás actores políticos de la provincia: “Trabajar en conjunto, sin diferencias y sin ataques en dos temas: seguridad y vialidad“. El exprefecto del Azuay asumió el cargo el 8 de mayo de 2023, en medio de un creciente malestar de los azuayos con el Gobierno, por el lamentable estado de las vías estatales y por la creciente inseguridad.
En el último mes, en Cuenca, hubo dos multitudinarias marchas que terminaron con reclamos en la puerta de la Gobernación de Azuay.
Los ciudadanos pidieron, precisamente, vías en buen estado y mejorar la seguridad. Se suman los reclamos que han hecho las autoridades seccionales que asumirán el 14 de mayo próximo: Cristian Zamora, en la Alcaldía de Cuenca, y el correísta Juan Cristóbal Lloret, en la Prefectura de Azuay. Zamora incluso amenazó con paralizar a la ciudad, una vez asuma el cargo, si no hay respuestas contundentes del Gobierno. En ese contexto, Paúl Carrasco llega con el encargo de contener el malestar de los azuayos y dar soluciones a esos problemas. “Necesitamos cumplir con el Azuay, no hay como negarlo”, aseguró Carrasco en un primer encuentro con los medios de comunicación.