Inundaciones, cortes de electricidad, caídas de árboles y derrumbes. Ése es el saldo provisional del huracán Idalia en Cuba, que pasó este martes con categoría 1 por el extremo más occidental de la isla con intensos aguaceros y vientos de más de cien kilómetros por hora.
La provincia más afectada es Pinar del Río, que aún no se había recuperado de los profundos estragos que provocó hace apenas un año el huracán Ian. Idalia, mientras tanto, sigue ganando fuerza, velocidad y organización rumbo a Florida (Estados Unidos), donde podría llegar con categoría 3 (de en la escala Saffir-Simpson, según los expertos.
Sin que por el momento se haya hecho una evaluación oficial de daños, la situación no es comparable con los efectos de Ian, pues los daños en el sistema eléctrico se limitan al tercio occidental de la isla y no se han reportado fallecidos.
No obstante, las consecuencias materiales, económicas y sociales no son menores. En Pinar del Río unos 186 000 clientes se han quedado sin corriente (el 60 % de la provincia), mientras que en Artemisa son 117 434 clientes (el 80 %), en La Habana suman 47 980 y en la Isla de la Juventud son 4 326.
Los estragos del huracán Idalia en Cuba
Además, las intensas lluvias -con acumulados de más de 200 litros por metro cuadrado en seis estaciones del país- han provocado inundaciones urbanas y daños en viviendas. Con ríos desbordados, como el Cuyaguateje, y postes eléctricos y árboles en el piso por el viento, varias localidades se encuentran incomunicadas.