Un adolescente fue sentenciado a cuatro años de internamiento por el delito de actos de odio en contra de una compañera de su unidad educativa. El caso se conoció en 2023 después de que la estudiante se quitó la vida.
El padre de la menor presentó la denuncia en abril de 2023. El ahora sentenciado y la adolescente eran compañeros en un colegio fiscal del centro-norte de Quito. El padre relató que las agresiones verbales y físicas ocurrieron en varias ocasiones por cerca de un año.
En el expediente consta que la última agresión se registró en marzo de 2023. La Fiscalía señaló que el sentenciado golpeó a la víctima en la espalda y le ocasionó una lesión en la columna. Eso le impidió caminar de forma normal.