El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, optó por un enfoque peculiar para su primer informe de gestión, adoptando el estilo característico de los «enlaces ciudadanos» del expresidente Rafael Correa, conocidos como «sabatinas».
Acompañado por el sonido estridente de vuvuzelas y cánticos de «reelección» por parte de los asistentes, Alvarez abordó temas cruciales para la ciudad en un discurso que duró aproximadamente media hora.
Comenzando con un mensaje de conciliación, el alcalde enfatizó: «Aquí no trabajamos con odio». Sin embargo, su discurso pronto tomó un tono más confrontativo al arremeter contra el ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega.
Alvarez expresó su frustración por la falta de comunicación con Vega, particularmente en relación con el proyecto del Quinto Acueducto, diseñado para mejorar el suministro de agua potable a más de 280.000 personas en áreas como Monte Sinaí, Ciudad de Dios y La Carolina, junto con sus alrededores.
El alcalde afirmó que el proceso para licitar y adjudicar el proyecto está completo desde hace casi 60 días, pero se ha enfrentado a obstáculos debido a la falta de firma de la garantía soberana. Esta situación, según Alvarez, ha obstaculizado los esfuerzos para avanzar en una obra de vital importancia para la comunidad.