La Refinería de Esmeraldas dejó de producir combustibles durante dos días debido a una serie de fallas y el apagón masivo del miércoles 19 de junio, lo que llevó a la planta de refinación más grande del país a quedar fuera de operación.
El viernes 21 de junio, la refinería comenzó a operar de nuevo y los técnicos esperan que recupere su capacidad total en los próximos días. La planta ha tenido problemas que le impiden funcionar al 100% de su capacidad; desde el 4 de mayo, una de sus dos unidades de vacío sufrió un daño, reduciendo su operación en un 30%. Hasta el martes 18 de junio, la producción fue de 42,000 barriles de gasolinas y diésel diarios.
El panorama cambió el miércoles con el apagón nacional, paralizando la refinería cuando había producido solo un tercio de los combustibles previstos. El jueves, la planta permaneció fuera de operación, aunque los técnicos comenzaron a reactivarla. El viernes, la refinería volvió a producir y en la tarde ya había recuperado el 65% de su capacidad, con la expectativa de alcanzar los niveles previos de operación en las próximas horas.
La Refinería de Esmeraldas produce el 60% de los combustibles nacionales, especialmente diésel y gasolinas. Sin embargo, esta producción no es suficiente para abastecer todo el mercado nacional, por lo que se importan combustibles adicionales. El plan de contingencia de Petroecuador incluye aumentar las importaciones si la producción de la refinería disminuye, para evitar desabastecimiento en el mercado.
La estatal petrolera informó en un comunicado el jueves que sus técnicos están trabajando para asegurar el normal despacho de carburantes en la nación.