El abogado Vladimir Porojnia Miño, defensor del mayor Santiago Quintanilla, uno de los militares investigados por la muerte de la subteniente Pamela Ati, calificó como un «acto de caballerosidad» el hecho de que su defendido y otros tres uniformados llevaran a Ati a su habitación tras una reunión en el Fuerte Militar Napo.
Según Porojnia, el primer comunicado publicado por las Fuerzas Armadas sobre este caso fue «apresurado», pero destacó que el Comando ha brindado todas las facilidades para la investigación.
Porojnia explicó que Quintanilla, encargado del Centro de Mantenimiento Fluvial (Cemaflu), estaba trabajando durante la reunión que se realizó para despedir a un servidor del Ejército que se retiraba tras 34 años de servicio. Al acercarse a la reunión, Quintanilla notó que Ati no podía caminar y, junto a otros, la llevaron a su habitación para dejarla.
El abogado solicitó una ampliación de versiones para establecer una línea de tiempo, ya que otros dos uniformados, un sargento y una capitán, también estaban en estado de embriaguez y fueron llevados a sus recámaras. Porojnia indicó que presentarán mensajes y una fotografía como evidencia de con quién estuvo merendando Ati esa noche.
Porojnia destacó que su defendido tiene una familia estable y está enamorado de su esposa, con quien tiene dos hijas.
Recalcó que el informe médico legal es preliminar y se espera el informe final para determinar la causa exacta de la muerte y las lesiones. «La causa de la muerte es violenta, pero se debe esperar y dilucidar el tiempo de la muerte y las lesiones para seguir armando el caso. Estamos dispuestos a colaborar para que se esclarezca este hecho».