El domingo por la noche fue un momento de celebración, ya que los votantes franceses lograron mantener a la extrema derecha fuera del poder una vez más. Sin embargo, la mañana del lunes trajo incertidumbre: un Parlamento dividido, alianzas inestables y la amenaza de años turbulentos por delante.
El presidente Emmanuel Macron convocó elecciones legislativas anticipadas con el objetivo de «clarificar» la situación política.
Pero, tras los sorprendentes resultados de la segunda vuelta, el panorama es más confuso que en décadas. Aunque el incremento de apoyo a la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) frustró al partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, la política francesa está ahora más desordenada que antes de la votación.
Entonces, ¿qué aprendimos anoche y quién podría ser el próximo primer ministro de Francia? ¿Ha «valido la pena» la apuesta de Macron? Tras liderar la primera vuelta electoral el pasado domingo, el RN estuvo más cerca que nunca del poder y a punto de formar el primer gobierno de extrema derecha de Francia desde el régimen colaboracionista de Vichy de la Segunda Guerra Mundial.