Moscú ha prometido tomar represalias contra los ataques ucranianos dentro de sus fronteras después de que un dron incendiara un supuesto almacén de municiones, lo que ha provocado un estado de emergencia en la región suroccidental rusa de Voronezh.
El ataque con dron ocurrió en un asentamiento del distrito de Podgorensky, según informó el domingo el gobernador de Voronezh, Aleksandr Gusev. Fuentes ucranianas indican que el almacén fue atacado porque suministraba munición a las tropas rusas que combaten en Ucrania.
«Varios vehículos aéreos no tripulados fueron detectados y destruidos anoche por las fuerzas de defensa antiaérea en servicio sobre el territorio de la región de Voronezh. Se declaró un incendio en un almacén debido a la caída de sus restos. La detonación de artefactos explosivos comenzó en el distrito de Podgorensky», declaró Gusev.
El gobernador no identificó el asentamiento exacto, pero confirmó que se había declarado el estado de emergencia en la zona. No hubo heridos en el atentado, aunque dos ancianas fueron trasladadas al hospital para controles médicos.
«Los servicios operativos, militares y oficiales están trabajando en el lugar para eliminar la emergencia», añadió Gusev, mencionando también la evacuación de los residentes de los pueblos cercanos. Hasta ahora, unas 50 personas de tres asentamientos han sido transportadas a centros de alojamiento temporal, donde reciben asistencia necesaria.
Una fuente ucraniana dijo que los drones del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) atacaron el almacén porque almacenaba misiles tierra-superficie y tierra-aire, proyectiles para tanques y artillería, y municiones para armas de fuego en una superficie de 9.000 metros cuadrados. La CNN no ha podido verificar de forma independiente estas afirmaciones.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró a una emisora estatal tras el ataque que «el presidente ha dicho que responderíamos, y estoy convencido de que lo verán en un futuro próximo». Lavrov también comentó que Estados Unidos y la OTAN siguen afirmando que no están en guerra con Rusia, pero «lo entienden perfectamente bien».