‘Parque Jurásico’ (1993) es insuperable. Lo sabemos nosotros, lo sabe Steven Spielberg, y lo saben los responsables de una franquicia que, tras el estreno de ‘Jurassic World: Dominion’ (Colin Trevorrow, 2022), ha producido seis películas llenando los cines de criaturas que, hace millones de años, dominaron la Tierra.
El éxito de aquella primera entrega se debió a la maestría narrativa de Spielberg y a la simpleza con la que el guion de David Koepp abrazaba la idea de Michael Crichton. Esta simplicidad permitió que el departamento de arte tuviese todas las facilidades para dar rienda suelta a su creatividad.
La premisa de un parque temático de dinosaurios cuyas atracciones escapan es irresistible. Los responsables entendieron esto, regalándonos coloridos coches, instalaciones que recordaban a ‘King Kong’ y un logo perfecto, tan reconocible tres décadas después como el día del estreno. Esta sencillez ha hecho que el logo perdure no solo en la trilogía original, sino también en la saga Jurassic World.
Es divertido ver cómo diseñadores disfrutan con el logo, ofreciendo aproximaciones a la idea original, como la versión realista que nos ha regalado Brandon Shepherd en su cuenta de Instagram.
Aunque ‘El mundo perdido: Jurassic Park’ (1997) fue curiosa y ‘Jurassic Park III’ (Joe Johnston, 2001) tuvo sus aciertos, lo que ocurrió en Isla Nublar en 1993 es irrepetible.
Los récords de ‘Jurassic World’ (Colin Trevorrow, 2015) demostraron que el público seguía queriendo dinosaurios, y J.A. Bayona con ‘Jurassic World: El reino caído’ (2018) mostró que aún se podía hacer algo entretenido con ellos. Tras la saturada ‘Jurassic World: Dominion’ en 2022, el futuro inmediato de la saga vuelve a estar en el aire.