En el más reciente capítulo del litigio en curso entre Brad Pitt y Angelina Jolie por la bodega francesa Château Miraval, la disputa se centra ahora en la solicitud de Jolie para que Pitt entregue comunicaciones de terceros relacionadas con un incidente aéreo ocurrido en 2016.
A pesar de que Pitt había propuesto un compromiso, Jolie rechazó la oferta y avanzó para obligarlo a entregar comunicaciones con sus asesores más cercanos. Estas comunicaciones incluyen temas delicados como la terapia voluntaria que Pitt emprendió después del incidente, «pruebas de drogas y alcohol» a las que supuestamente se sometió, su presunto «uso excesivo o abuso de alcohol» y otras acciones derivadas del vuelo.
En respuesta a una solicitud de comentarios sobre esta nueva presentación, Paul Murphy, abogado de Jolie, destacó la relevancia de estas evidencias en relación con la solicitud de Pitt en 2021 para un acuerdo de no divulgación en su intento fallido de comprar la parte de Jolie en la bodega, calificándolas como «centrales en este procedimiento.»
Murphy señaló: «No nos sorprende en absoluto que el Sr. Pitt tenga miedo de entregar los documentos que demuestran estos hechos. Mientras Angelina sigue pidiendo al Sr. Pitt que ponga fin a las peleas y encamine por fin a su familia hacia la curación, a menos que el Sr. Pitt retire su demanda, Angelina no tiene más remedio que obtener las pruebas necesarias para demostrar que sus acusaciones son erróneas.»
Desde 2016, Pitt y Jolie se encuentran atrapados en una compleja red de procedimientos legales. Aunque fueron declarados legalmente solteros en 2019, su proceso de divorcio aún no ha concluido.