En julio de 2024, las condiciones económicas del Aeropuerto Internacional Eloy Alfaro de Manta, en Manabí, siguen sin mejorar, lo que evidencia las «deficiencias» de una terminal que apenas opera desde finales de 2022.
El Gobierno anunció que está trabajando en el perfil del proyecto para la gestión y mantenimiento de la terminal. Se contempla la opción de lanzarlo a concurso bajo la modalidad de Asociaciones Público-Privadas (APP), ya que las negociaciones para concesionarlo a un operador privado no han tenido éxito.
Mientras estos procesos se llevan a cabo, existe el riesgo de que la obra se siga deteriorando debido a las falencias en el mantenimiento. Según Jimmy Villavicencio, presidente del Comité Técnico Ciudadano para el Desarrollo del aeropuerto, los ingresos actuales de la terminal son de aproximadamente USD 5.000 mensuales.
Sin embargo, solo el mantenimiento de la edificación, sin contar los equipos, requiere entre USD 20.000 y USD 25.000 mensuales.
Al igual que otros proyectos en Manabí, este enfrenta obstáculos como la poca voluntad política, retrasos, pugnas y señalamientos de presuntas irregularidades. Además, las instalaciones aún no han sido recibidas por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para su posterior entrega oficial a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).