El próximo domingo 28 de julio, Venezuela celebrará elecciones presidenciales, y Henrique Capriles, excandidato a la presidencia, expresó su confianza en que Nicolás Maduro perderá y aceptará el resultado.
Diversos líderes de izquierda, como el brasileño Lula da Silva, han manifestado su preocupación, con Lula destacando que «quien pierda se lleva un baño de votos, no un baño de sangre». Previamente, el presidente colombiano Gustavo Petro criticó la inhabilitación de María Corina Machado, calificándola como un “golpe antidemocrático”.
En estas elecciones, 21.4 millones de venezolanos están habilitados para votar, tanto dentro como fuera del país.
Es importante destacar que el voto no es obligatorio. Capriles asegura que, en esta ocasión, la ciudadanía sí acudirá a las urnas y que los militares deben respetar la voluntad del pueblo y no favorecer al gobierno de Maduro. «No creo que el general en jefe Vladimir Padrino, ni el general en jefe Domingo Hernández Lárez, que son probablemente dos de los integrantes con mayor peso dentro de las Fuerzas Armadas, vayan a desconocer un resultado del pueblo venezolano por lealtad a una sola persona», afirmó Capriles.