Una mujer ecuatoriana fue detenida en Castilla La Mancha, provincia de Guadalajara, tras haber utilizado la identidad de otra migrante ecuatoriana durante ocho meses. La sospechosa había robado la documentación de la víctima, usando su identidad para conseguir trabajo y abrir una cuenta bancaria.
Las autoridades descubrieron que la detenida no tenía los permisos necesarios para trabajar en España.
La investigación comenzó en agosto de 2023, cuando se detectó el uso fraudulento de la identidad de una ciudadana ecuatoriana residente en Vizcaya, en el País Vasco.
La víctima descubrió la usurpación al presentar su documentación para un empleo, donde se reveló que ya figuraba como empleada en una empresa a más de 400 kilómetros de su residencia.
La empresa confirmó la discrepancia al verificar que la foto no coincidía con la persona contratada. La usurpadora renunció voluntariamente por teléfono tras ser confrontada. La Policía, tras monitorear redes sociales, logró identificarla y proceder a su arresto.
La mujer fue puesta en libertad tras declarar, y ahora enfrenta un juicio por usurpación de identidad, con posibles penas de entre seis meses y tres años de cárcel.