Nelson Serrano, ecuatoriano condenado a muerte en Estados Unidos, falleció el 7 de agosto en el Hospital de Jacksonville, Florida, tras una larga agonía. La noticia fue confirmada por su abogado, Óscar Vela, quien expresó en su cuenta de X: «Nelson Serrano ha fallecido de un infarto anoche en el Hospital de Jacksonville. Finalmente es libre, ahora nos queda luchar por su inocencia.»
Serrano, de 85 años, había sido diagnosticado con un tumor cerebral y coágulos de sangre en los pulmones, que lo dejaron postrado y al borde de la inconsciencia, según informó su hijo Francisco Serrano. La familia supo de su grave estado de salud gracias a la denuncia de un preso, ya que las autoridades no informaron sobre su condición.
Serrano fue condenado a muerte por el asesinato de cuatro personas en Bartow, Florida, el 3 de diciembre de 1997.
A pesar de las múltiples postergaciones de su ejecución y los intentos de su defensa por probar su inocencia, argumentando que él no estaba en el lugar del crimen sino en Atlanta, nunca logró ser liberado. Su caso atrajo la atención de defensores de los derechos humanos, pero las pruebas adicionales no fueron suficientes para revertir la condena.