Los cuatro oficiales del Ejército procesados por el femicidio de la subteniente Aidita Ati han sido liberados de prisión, pero deberán cumplir con medidas alternativas. En una audiencia realizada el 12 de agosto de 2024, la jueza dictó que los oficiales se presenten tres veces por semana en la Fiscalía de Orellana y les prohibió salir del país.
Los oficiales regresarán a sus funciones en el Fuerte Militar Napo, lugar donde ocurrieron los hechos, y estarán bajo la vigilancia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Militar.
Inicialmente, el mayor Xavier Alejandro Pinoargote Vázquez, el mayor Freddy Santiago Quintanilla Ayala, el teniente John Jairo Mena Mendoza y el subteniente Ángel Eduardo Jiménez Orozco recibieron medidas alternativas a la prisión preventiva.
Sin embargo, tras una apelación de la Fiscalía, el 17 de julio una jueza especializada en Violencia Contra la Mujer de Orellana dictó prisión preventiva, y los oficiales fueron recluidos en la cárcel 4 de Quito. Según las investigaciones, los cuatro oficiales estaban presentes en el dormitorio el día en que falleció la subteniente en el Fuerte Militar Napo.