El Municipio de Quito se enfrenta a críticas tras la adquisición de 22 nuevos vehículos para los concejales, con el argumento de reemplazar automóviles obsoletos.
La compra, realizada mediante subasta inversa por un valor final de 479.600 dólares, ha generado controversia, especialmente cuando se supo que el alcalde Pabel Muñoz también cuenta con un vehículo valorado en más de 50 mil dólares.
El 13 de agosto de 2024, el Municipio entregó los vehículos en un evento reservado en el Teatro Capitol, en el Centro Histórico de Quito. Sin embargo, algunos concejales, como Wilson Merino y Bernardo Abad, se negaron a recibir los nuevos automóviles.
Merino, en un mensaje en X, subrayó la necesidad de priorizar un sistema integrado de transporte público en lugar de adquirir nuevos vehículos. Abad, quien estaba de vacaciones, expresó que desconocía el proceso de compra y optó por mantener el vehículo Vitara 2013 que se le asignó hace cinco años.
El Municipio emitió un comunicado en el que justificó la compra, argumentando que los automóviles reemplazados tenían entre 12 y 22 años de uso y su mantenimiento resultaba costoso. También se mencionó que otros 49 vehículos obsoletos serán reemplazados paulatinamente para garantizar que los funcionarios municipales puedan realizar sus labores de manera óptima y segura.