El embajador de Ecuador, José de La Gasca, respondió rápidamente a las declaraciones de la canciller mexicana, Alicia Bárcena, quien hizo un llamado a «no olvidar ni normalizar» el asalto a la Embajada de México en Quito, ocurrido el 5 de abril de 2024.
Durante la Asamblea General de la ONU, Bárcena condenó enérgicamente lo que calificó como «flagrantes violaciones» del gobierno ecuatoriano a las normas de convivencia internacional y los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Ante esto, De La Gasca solicitó el derecho a réplica, afirmando que Ecuador es respetuoso del Derecho Internacional y de los principios de las Naciones Unidas.
Subrayó que el incidente en la embajada está siendo procesado en la Corte Internacional de Justicia, la cual desestimó la solicitud de medidas provisionales presentadas por México.
«Se dijeron verdades a medias», afirmó, explicando que las circunstancias excepcionales obligaron a las autoridades ecuatorianas a ingresar en la misión diplomática para arrestar a un prófugo de la justicia, en referencia al exvicepresidente Jorge Glas, asilado en la embajada.
De La Gasca también criticó que el gobierno de México permitió que un ecuatoriano con dos sentencias en firme ingresara y permaneciera en la embajada como huésped, otorgándole asilo político, lo cual, según el embajador, es contrario a las convenciones internacionales que prohíben conceder asilo a personas procesadas por delitos comunes. Además, acusó a México de incumplir principios fundamentales como la soberanía y la no intervención en asuntos internos de otros Estados.