El Washington Post enfrenta un período difícil, marcado por la pérdida de más de 200.000 suscriptores y la renuncia de varios de sus periodistas, en un contexto donde su propietario, Jeff Bezos, decidió no respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris en las próximas elecciones.
En una columna de opinión reciente, Bezos abordó la creciente desconfianza del público hacia los medios, respaldando sus palabras con un estudio de Gallup que indica que la confianza en el periodismo ha caído a niveles históricos, incluso por debajo del Congreso de EE.UU. UU.
Bezos reflexionó sobre la importancia de la precisión y la percepción de imparcialidad en los medios, destacando que estos deben reconectar con las preocupaciones de la ciudadanía.
El empresario admitió que la decisión de no apoyar a un candidato no solo es una estrategia comercial, sino también un intento de fortalecer la objetividad del medio y acercarlo más al público. Aun así, reconoció que tanto el Washington Post como otros medios como el New York Times tienen trabajo pendiente para recuperar la confianza de la audiencia.
Las redes sociales se llenaron de reacciones, entre ellas la de Elon Musk, quien elogió la postura de Bezos y su valentía al reconocer los desafíos actuales del periodismo. Con esta nueva perspectiva, el Washington Post espera redefinir su enfoque y restaurar su prestigio en un entorno mediático cada vez más complejo.