Para los próximos cuatro años, las proyecciones dicen que la renta petrolera que recibe Ecuador promediará los 3.000 millones de dólares, lo que representa el 8% del Presupuesto General del Estado (PGE). En 2012, los ingresos netos que le quedaban al Estado (menos las importaciones de crudo y derivados) bordeaba los 8.000 millones, o alrededor del 12% del PGE.
Fernando Reyes, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Petroleros, explicó que esta realidad es el resultado de que la importación de combustibles se ha vuelto cada vez más cara debido a las pérdidas en inversiones sin ningún resultado, como la llamada Refinería del Pacífico; la fracasada repotenciación en la Refinería de Esmeraldas, o los problemas en la planta de gas de Monteverde.
Otro factor importante es que el país sigue pagando costos elevados a los inversionistas privados que manejan campos petroleros en el país. “A Petroamazonas le cuesta 17 dólares cada barril de crudo extraído, pero se sigue desembolsando, en promedio, 32 dólares por bloques como el 16, en manos privadas y cuyas inversiones ya están completamente amortizadas”, aseveró Reyes.
El experto consideró que las autoridades tienen el imperativo de renegociar los contratos para reducir esos costos y, de esa manera, mejorar la renta que se recibe cada año.
Concesión de Sacha, pésimo negocio
Desde 2019, varios funcionarios, tanto del Ministerio de Economía como el de Energía, han hablado de la posibilidad de entregar, por 15 a 20 años, la administración y producción del campo Sacha. Esto, a criterio de Reyes, sería un pésimo negocio para el país y reduciría aún más la renta petrolera.
“Por la concesión se podría recibir inmediatamente hasta 2.500 millones, que se irían al gasto público, pero el Estado pasaría de recibir el 100% a solo el 40% de los ingresos del campo, por lo que se repetiría, por ejemplo, la mala experiencia del paso a manos privadas del campo Auca”, acotó.
El exministro Carlos Pérez, antes de dejar el cargo en 2019, comentó que estaba en contra de entregar el campo Sacha, que es uno de los más productivos con un promedio de 78 mil barriles de crudo al día. “Ese campo sigue produciendo a gran nivel desde hace 40 años. No hay espacio para más perforaciones de pozos o inversiones, por lo que la concesión sería un gran negocio para la empresa privada, pero no para el país”, concluyó. (JS)
Producción de ITT se reduce
° Luego de alcanzar un pico de 80 mil barriles diarios durante 2019, en el inicio de este año la producción del bloque ITT continúa bajando y se ubica en los 72 mil barriles. A esto se añade que la operación de las plataformas A y B en el campo Ishpingo podría iniciarse a fines de 2020 y no a mediados como estaba previsto.
La solución de las autoridades, para compensar esta situación, es perforar más pozos en el campo Tambococha, con lo que se lograría un aumento temporal de 20 mil barriles diarios.
“No hay nada de inversiones en tecnología de control de agua, con lo que la producción declina muy rápido. El aporte de los llamados campos menores e Intracampos es marginal, solo entre 200 y 300 barriles por pozo perforado”, puntualizó Reyes. (I)
Fuente:www.lahora.com.ec