Para traficar droga los “narcos” no escatiman “ingenio”, concluyen las autoridades cuando localizan grandes cargas de alcaloide camufladas de forma ingeniosa. El caso más reciente (13 de diciembre) fue el decomiso de tres toneladas de droga mezclada con balanceado, en un contenedor que iba a México. Pero hay otros que dan cuenta de que las bandas invierten fuertes sumas de dinero para trasladar el producto, ya que luego de venderlo triplican sus ganancias, explicó Marco Villegas, director Nacional Antinarcóticos de la Policía. Hay un sinnúmero de formas para camuflar las sustancias. Una de ellas es la modalidad de “mula”: persona que se introduce droga y la traslada hacia un destino específico.
Aunque es una modalidad conocida, su empleo sigue. Por ejemplo, en lo que va de 2020 detuvieron a una mujer con 39 cápsulas de cocaína en el estómago. El ocultamiento también se emplea en los servicios de correos. Agentes que operan en estas unidades reconocen que las cantidades son menores, pero por la frecuencia de envíos constituyen una carga significativa. El personal de la Unidad Canina Móvil Antinarcóticos coordina labores con la Agencia Nacional Postal. Las entidades detectaron tres tipos de camuflaje. Uno es el doble fondo, que se usa en objetos como cuadros, rocas, artesanías y enlatados. Otro es el impregnado, que se usa sobre todo en prendas de vestir; y el mezclado, con sustancias como medicinas, café o licor.
Germán”, un policía que ha realizado controles en Tulcán y San Lorenzo, habló de la modalidad de ocultamiento en motores. El agente explicó que las bandas contratan a mecánicos e ingenieros automotrices para configurar estructuras internas en los vehículos. Los mecánicos transforman los carros de dos formas. La primera, adaptando un doble fondo en el piso de los asientos, tubos de escape, guardachoques, etc. La segunda, más complicada, camuflando las sustancias dentro de la estructura del vehículo: tanque de combustible, sistemas de ventilación, palanca de cambios, motor, etc. Villegas recordó el denominado caso “Narcobús”, accidentado en 2018 en la vía Pifo-Papallacta, donde fallecieron 23 personas y se encontraron 579,119 kilos de marihuana. En 2019, tres personas fueron sentenciadas por tráfico a gran escala. Hay al menos cinco casos de buses de turismo “encaletados” con droga camuflada. El Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público informó que entre 2018 y febrero de 2020 recibió 395 automotores producto del delito de narcotráfico. (I)