Seis internos del Centro de Rehabilitación Social de Turi, Cuenca, murieron ayer durante un amotinamiento. Pasado el mediodía, se encendieron las alarmas.
La Policía, que custodia el interior del centro, demandó ayuda de otros grupos uniformados para devolverle la calma a la prisión, que evidencia hacinamientos.
María Belén Cabrera, directora de la penitenciaría, confirmó la muerte de seis presos en los pabellones de mínima, mediana y máxima seguridad, y aseguró que se investigarán los hechos.
Según familiares, las víctimas habrían perecido por ahorcamiento en sus respectivas celdas; sin embargo, esta versión no ha podido ser corroborada por ninguna autoridad.
Una tesis del amotinamiento sería el rechazo a la llegada de nuevos reclusos, ocurrida el 17 de febrero, procedentes de las cárceles de Riobamba, Babahoyo y Machala.
Mientras se espera un informe oficial, personal de Medicina Legal y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) acudió para tomar nota de lo ocurrido.
Las familias que acudieron a las visitas tampoco fueron informadas sobre los acontecimientos. Muchas de estas personas esperaban conocer el estado de sus allegados. (I)
Fuente:www.lahora.com.ec