El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció este domingo que a partir del próximo martes habrá una restricción parcial en la circulación de personas y vehículos con el fin de contener el avance del coronavirus en el país, donde se contabilizan 37 contagiados, dos de ellos fallecidos, según cifras oficiales.
«Está comprobado que quedarse en casa disminuye notablemente las posibilidades de contagio del coronavirus. Por ello, a partir del martes 17 de marzo, a las seis de la mañana, la circulación de personas y vehículos en las vías públicas se realizará únicamente» para determinadas actividades, dijo.
Entre ellas mencionó la adquisición de alimentos, artículos de primera necesidad y productos farmacéuticos; la asistencia a centros de salud, así como los desplazamientos para llegar al lugar de trabajo y retornar al domicilio, y también para cuidar a adultos mayores, personas con discapacidad o aquellas que padecen enfermedades graves.
Además, los que se deban a razones de fuerza mayor o emergencia comprobadas, y para el abastecimiento de combustible en las gasolineras, dijo el jefe de Estado en un mensaje a la nación.
Agregó que a partir del martes quedará «suspendida la actividad comercial de establecimientos que concentren más de treinta personas, a excepción de aquellos que expendan artículos de primera necesidad, farmacéuticos, médicos, ortopédicos, etcétera».
Asimismo, estarán autorizados los servicios financieros, y los negocios dedicados a alimentos para mascotas y equipos de telecomunicaciones.
«Queda suspendida la actividad de restaurantes y cafeterías», aunque podrán ofrecer entregas a domicilio, dijo el presidente al agregar que servicios de alimentación en hoteles, pensiones y albergues se destinarán exclusivamente para sus huéspedes.
Indicó que el tiempo de permanencia en los establecimientos comerciales que sean autorizados a funcionar «deberá ser el estrictamente necesario para adquirir los alimentos o productos. No se consumirán productos dentro de los establecimientos».
«Se evitará todo tipo de aglomeraciones», aseveró, y dijo también que las clases continúan suspendidas, que se aplicará la teleeducación y que el Gobierno aumentará de manera progresiva la modalidad de teletrabajo.
Moreno reconoció que, por la situación, sin duda la economía pública y personal se verá «seriamente afectada», por lo que para garantizar el empleo y la continuidad de las actividades productivas mientras dure la emergencia «no se harán cortes de ningún servicio residencial por falta de pago».
Aclaró que «no habrá despidos» de trabajos y que los pagos de impuestos de abril, mayo y junio se diferirán a seis meses.
El gobernante ecuatoriano avanzó que trabajan con las autoridades de control el sistema financiero público, privado y cooperativas «para aliviar los pagos que debían hacerse en los próximos meses»; y anunció que se eliminarán los aranceles de productos médicos necesarios para atender la emergencia.
«Estamos haciendo un gran esfuerzo en medio de una difícil situación económica», comentó el gobernante antes de asegurar que al coronavirus se lo vence en unidad.
«Vendrán semanas difíciles, esfuerzos y sacrificios. Tarea y responsabilidad de cada uno de nosotros es evitar contagiarnos y contagiar a los demás», resaltó en su mensaje a la nación, en el que reprochó que cientos de ciudadanos de una de las provincias más afectadas por el COVID-19 intentaran hoy llegar a la playa.
«No es posible que el día de hoy, de manera irresponsable, 104 buses» partieran de Babahoyo para tratar de llegar a Salinas. «Imagínense el contagio que se podía haber generado si se permitía que 4.000 personas, de la provincia que más contagios tiene, mantengan contacto con otros compatriotas», dijo. (I)
Fuente:www.eldiario.ec