En Quito existen siete parroquias que presentan los niveles más altos de incumplimiento ciudadano: Calderón, Cotocollao, Belisario Quevedo, Centro Histórico, La Magdalena, Chillogallo y Guamaní, donde se ha podido determinar que están vinculadas “de manera directa y proporcional al número de contagios”, dijo Juan Zapata, director del ECU-911.
Por eso, las autoridades determinaron entregar “a las instituciones la responsabilidad directa del control que se van a realizar en estos sectores”. La Policía Nacional se hará cargo de las parroquias Calderón, Chillogallo y Belisario Quevedo. Las Fuerzas Armadas de Guamaní, Centro Histórico y Magdalena.
Los operativos (control de uso de mascarilla, libadores, faltas al toque de queda y aglomeraciones) iniciarán hoy y se analizarán en siete días.
Luego de este tiempo se hará una nueva medición del comportamiento ciudadano. “No se cierra la posibilidad de hacer un análisis al toque de queda que rige en la capital”, dijo Zapata.
No solo en la capital
El Municipio cerrará el espacio público en las siete parroquias. Además, la mesa de salud del Municipio deberá hacer encuestas locales para realizar las pruebas y marcar un cerco epidemiológico.
Zapata añadió que las mismas acciones se preparan para Cuenca y otras ciudades con conflictos de disciplina ciudadana.
Sobre los pedidos del Concejo Metropolitano, Zapata señaló que se analizará el horario de toque de queda; sobre los salvoconductos se mantendrá una reunión mañana, mientras que el cierre de parques será competencia municipal y finalmente sobre la ley seca, el funcionario indicó que ya hay normativas que sancionan el consumo de alcohol en el espacio público, inclusive dentro del auto. “Con eso queda claro que hemos atendido esos pedidos tomando en cuenta que algunas cosas ya están vigentes y otras son competencia del Distrito Metropolitano”. (I)
Fuente:www.lahora.com.ec