Desde que se declaró la emergencia sanitaria en Ecuador, en marzo, los 3.500 médicos posgradistas que hay en el país han trabajado hasta 36 horas seguidas para contener el avance de la pandemia del Covid-19, a nivel nacional.
Sin embargo, los galenos en proceso de especialización estarían a punto de paralizar su trabajo en hospitales públicos ante la falta de garantías y, en el caso de los becarios (785), por los pagos atrasados que suman hasta 15 meses.
Realidades
Los médicos posgradistas se dividen en dos grupos: los autofinanciados -quienes no perciben sueldo desde ninguna institución pública y costean todos sus gastos- y los becarios -que son ganadores de concursos de méritos y oposición en distintas universidades del país-.
Ellos son médicos generales que se están especializando, varios en áreas indispensables para momentos como los que vive el país: emergenciólogos, internistas e intensivistas.
Con los becarios, el Estado se compromete a asignarles un rubro para gastos estudiantiles ($1.100 – $1.200) y de manutención; pues varios viajan de provincias hacia Quito, Guayaquil, Cuenca, Manabí y Portoviejo. Una vez que terminan los estudios, ellos devengan la beca, de cuatros años, con trabajo durante ocho años.
“El Ministerio de Salud nos asigna una plaza en cualquier parte del país (…). Eso estipula nuestro contrato”, dice Carlos Flores, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Médicos Posgradistas Becados.
Situación ambigua
Los posgradistas no tienen relación de dependencia con ninguna institución, por lo que se afilian voluntariamente al Seguro Social. Al no contar con el pago mensual no aportan, lo que les dificulta ser atendidos; pese al riesgo que implica sus actividades.
Si bien trabajan en los hospitales, no son parte de la nómina por lo que ellos deben solventar sus insumos de bioseguridad, así como pruebas de detección del virus.
Esto ha provocado que se registren 40 contagiados, aproximadamente, y dos fallecidos por Covid-19, dice Flores, a partir de lo reportado por sus compañeros.
Sus tareas son como las de cualquier otro médico, “inclusive más que un residente, porque nosotros ya somos especialistas en formación”, reitera Flores.
Por lo que sus responsabilidades van desde atender a un paciente en consulta externa, hasta controlar a un crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Rechazo a declaraciones oficiales
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, compareció ante la Comisión de Fiscalización y Control Político de la Asamblea Nacional, donde señaló que todos los médicos, tanto devengantes como los que están trabajando, están pagados hasta el 30 de junio. “Segundo, estamos laborando y haciendo la expedición de la normativa para la estabilidad laboral de todo el personal de salud. Esta expedición todavía no ha terminado de hacerse y debe ser enviada a la Senescyt”, dijo. (I)
Fuente:www.lahora.com.ec