La Asamblea Nacional prevé el debate y aprobación de las reformas a la Ley Orgánica de Sanidad Agropecuaria (LOSA), para el 2021. Este cuerpo legal está enfocado en precautelar a los animales destinados a la alimentación humana; uno de los puntos más importantes de la iniciativa plantea regulaciones a los centros de faenamiento.
La idea surgió desde el Grupo Parlamentario por el Bienestar Animal, órgano permanente de 15 asambleístas, liderado por Washington Paredes, legislador de Galápagos, quien trabaja en incorporar algunos temas olvidados en la actual Ley.
Paredes plantea que una persona que tenga uno, dos o tres animales destinados al consumo humano debe llevarlos al camal más cercano para que estos sean faenados de manera técnica y sanitaria.
“Las personas que crían una vaca u otros animales que se va a consumir, no los llevan al centro de faenamiento, ellos mismos los procesan sin las garantías de bioseguridad y eso puede generar problemas en la salud”, dijo el parlamentario.
Otra de las propuestas, es la prohibición de faenamiento a animales en estado de gestación, no sólo por consideración al animal, sino por precautelar el bienestar de las personas, pues la carne de estos animales está contaminada con altos niveles de progesterona, propio en hembras en estado de gestación y tóxico para los seres humanos.
Qué dicen los expertos
Verónica Aillón, coordinadora jurídica de la Fundación Victoria Animal, quien junto a otras organizaciones trabajaron con el grupo parlamentario, confirma lo que dice el asambleísta. “Mientras el animal sufra estrés, dolor y angustia, más nocivo será para la salud”.
De su lado, María Fernanda Guillén, gerente general de la Empresa Pública Metropolitana de Rastro, manifiesta que faenar animales en estado de gestación puede ser una causa de sufrimiento: “Se estaría violando una de las principales normas para ser un centro de faenamiento certificado”.
Por ello, considera adecuada la reforma porque ayudaría a controlar que no se permita llevar al camal metropolitano animales en este estado.
¿Cuándo estaría lista la propuesta final?
Actualmente, el Grupo Parlamentario por el Bienestar Animal trabaja en la propuesta que se presentaría ante el Consejo de Administración Legislativa (CAL), y luego pasaría a la Comisión de Salud para debatirlo y analizarlo.
Todo esto en febrero de 2021, cuando terminen los comicios, pues el proponente, Washington Paredes, es candidato a la reelección y por lo tanto se ausentará hasta que terminen las elecciones.
Clandestinidad
Según la Empresa Pública Metropolitana de Rastro, que brinda el servicio de faenamiento en la capital, entre el 15% y 20% de la carne de Quito proviene de camales clandestinos, lo que perjudica la calidad del producto a consumir.
“Hay cuatreros que llevan a los animales a camales clandestinos, desaparecen la evidencia del robo y los venden en tercenas, por eso nosotros proponemos la trazabilidad del producto”, explicó la animalista Victoria Aillón, quien añadió además que los delincuentes no solo afectan a los dueños del ganado sino también a los animales pues los someten a altos niveles de estrés.
Psicólogo para faenadores
Otra de las reformas que se plantea para el cuerpo legal es que cada centro de faenamiento cuente con al menos un psicólogo, pues las personas que trabajan en estos lugares pueden perder la sensibilización o volverse violentos, según lo explica Verónica Aillón.
“Las personas que están matando todo el día se van acostumbrando a la muerte y el dolor, esto puede trasladarse al entorno familiar”, señaló la activista. (I)
Fuente:www.lahora.com.ec